En el barrio Domingo Savio las lluvias ya no son una preocupación


 En medio de las lluvias, algunos habitantes resultaron afectados, mientras que otros lograron salir ilesos. Entre estos últimos se encuentran los residentes del barrio Domingo Savio, conformado por La Ciénaga y Los Guandules, en el Distrito Nacional. Afortunadamente, no experimentaron el desbordamiento del río Ozama y la consiguiente entrada de agua a sus hogares, situación que había ocurrido en ocasiones anteriores.

Esta notable mejora en la resiliencia ante las lluvias se atribuye al cambio de vida experimentado por estos residentes, resultado de la transformación llevada a cabo por la Unidad Ejecutora para la Readecuación de los Barrios y Entornos (URBE).



A pesar de la inicial resistencia de los residentes a ser desplazados debido a las construcciones del proyecto Nuevo Domingo Savio, hoy reconocen que esto ha sido para su beneficio.

La diferencia es palpable. Antes, vivir a la orilla del río era sinónimo de sufrimiento, con el agua ingresando a sus hogares y dañando sus posesiones a su paso. Este era el trágico escenario para los residentes en la Ribera del río Ozama, donde el caudal desbordado se llevaba todo a su paso.

Sin embargo, en el Barrio Domingo Savio, la realidad es otra. Gracias a las transformaciones implementadas por el proyecto, que incluye una cancha, un parque y un polideportivo, ya no hay inundaciones ni pérdidas materiales significativas.

Josefina Hernández, una enfermera de 56 años y oriunda de Los Guandules, expresó: "Aquí no entró el agua del río gracias a Dios. Lo que han hecho aquí, como la cancha, el parque y el polideportivo, impidió que se repitiera la historia. Nuestra historia es otra". Destacó que la calidad de vida de los habitantes experimentó un cambio radical desde la inauguración del proyecto Nuevo Domingo Savio por parte de URBE en su primera etapa.



La calidad de vida ha experimentado una mejora significativa, según lo expresado por los residentes. Miguelina Terrero, ama de casa de 48 años, señaló que antes de la remodelación, el sector era una laguna donde se arrojaban desechos sólidos y se cometían atracos.

"Antes había mucha delincuencia, ahora no. Cuando la cañada se desbordaba, teníamos que correr porque el lugar se volvía insoportable. Ahora hay más gente sana; ya no están tan enfermos como antes, cuando les salían erupciones en la piel", comentó Terrero.

Destacó que en la actualidad, la situación es diferente, ya que pueden transitar por las calles sin el temor de ser atracados, y los niños pueden disfrutar de un entorno seguro y limpio.

Aurora Nova, residente de Los Guandules durante más de 30 años, afirmó que las nuevas infraestructuras agregan valor al sector, que anteriormente se caracterizaba por el deterioro y el abandono.

Este cambio en el estilo de vida también se refleja en los residentes de La Ciénaga. Rosa Jiménez, de 53 años, expresó con alegría: "Todo esto por aquí, cuando llovía, era un mar. No se podía ni cruzar. Ahora mira lo bonito que está; el muro ya no permite que pase nada", mientras compartía el espacio con sus hermanos y sobrinos frente a la cancha construida por el proyecto.

El ambicioso proyecto de transformación urbanística actualmente en curso, liderado por el Gobierno en la Ribera del Ozama, comenzó su ejecución en el año 2017. Esta iniciativa abarca la construcción de la avenida "Paseo del Río, Nuevo Domingo Savio", evidenciando el compromiso de las autoridades por llevar a cabo mejoras significativas en la infraestructura y el entorno de esta área.


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